Las empresas deben tener en cuenta ciertas consideraciones a la hora de elegir un robot industrial para automatizar procesos.
La automatización de procesos facilita tareas de gran peligrosidad que para el ser humano pueden suponer un riesgo. De esta forma, la automatización abre todo un mundo de opciones para las industrias, ya que fomenta la mejora y evolución de la fabricación.
Aunque existen multitud de robots industriales, los más comunes son tres: robot de seis ejes, de brazo robótico articulado selectivo y colaborativos
Los robots de seis ejes son uno de los más demandados cuando se requiere automatización en diferentes sectores industriales. El funcionamiento depende de seis ejes o seis grados de libertad que facilitan los procesos y los mejoran. Su principal ventaja se encuentra en el amplio alcance que obtiene, tanto vertical como horizontal. Este rango de movimiento permite que se puedan realizar multitud de funciones como: operaciones de soldadura, paletización, mantenimiento, ensamblaje, montaje, pick and place, pintura, mecanizado, corte, manipulación de piezas, entre otras.
Además, pueden aprovechar el software de Inteligencia Artificial y ser autocodificados cuando se necesite.
Otra tipología muy común, esta vez a menor escala y tamaño, son los robots de brazo robótico articulado de cumplimiento selectivo (SCARA). En este caso, cuentan con menos ejes, generalmente 4, aunque existen mecanismos que pueden añadirse en el caso de que lo requieran. Al ser distensibles solamente en los ejes X-Y y fijo en el Z, los robots SCARA son perfectos para montajes de pequeñas dimensiones.
Por último, los robots colaborativos o cobots están diseñados para mejorar la seguridad en espacios de trabajo compartidos. Se trata de robots compactos, fáciles de manejar y de reubicar. Además, cuentan con sensores que, en caso de obstrucción o sobrecarga, se detienen automáticamente. Por tanto, se trabaja en un entorno mucho más seguro, donde el capital humano puede ahondar con más facilidad en el proceso productivo. Gracias a su mayor destreza, pueden realizar tareas delicadas como el pulido de materiales frágiles.
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